El final del trimestre llegó y, después de mucho trabajo, diversión y aprendizaje, los niños y las niñas de la escuela tuvieron su recompensa: el último día de cole nos visitó el Príncipe Aliatar con sus dos pajes.
Pudimos hablar con ellos, darles nuestras cartas y bailar unos villancicos preciosos. Además, como nos portamos genial, nos dejaron debajo de los árboles de Navidad un regalo muy especial para cada aula y los disfrutamos un montón.